La Suerte de Dar

Quiere desde la humildad, ser un lugar de encuentro, una plataforma que sirva de inspiración a la Sociedad, la Empresa y las Instituciones, en una transformación del ser humano, tan necesaria como irremediable, que tenga su mejor expresión en el compromiso con el arte y su difusión inclusiva.

Persigue también, poner de manifiesto la enorme relevancia del arte como herramienta de transformación social.

Y de manera no menos relevante, pretende incidir en la idea crucial de que el bien común no es únicamente una responsabilidad de las administraciones públicas, sino algo que nos atañe individual y colectivamente a todos y cada uno de nosotros, corresponsables de esta sociedad de la que formamos parte.

Los Afortunados

Son Grandes Personas, con mayúsculas, que generosamente han compartido su experiencia vital como mecenas y filántropos en La Suerte de Dar con el fin de inspirar a otros a seguir su noble ejemplo.